Ingredientes:
3 mangos maduros pero muy firmes
1 taza de vino tinto de mesa de buena calidad
2 cucharadas de azúcar
Preparación:
Primero hay que hacer unos cubitos con la carne de los mangos. Para ello se cortan longitudinalmente los “cachetes”, se hacen cortes cuadrados y se voltean las mitades.
Se recolectan los cubos en un colador de pasta colocado sobre la olla en la que se va a preparar el almíbar para aprovechar el jugo que se desprenda del corte y el de exprimir las semillas con las manos. Los cubos debemos ponerlos en la nevera porque los queremos fríos. Después de este paso el cocinero se gana el derecho de chuparse las pepasde los mangos y a lamerse las manos.
Para preparar el almíbar se vierte una copa de vino en la olla que ya tiene el jugo que salió del paso anterior. El cocinero tiene derecho a beberse el resto de la botella de vino mientras prepara el melao, que es un proceso muy tedioso, porque el cocimiento es a fuego muy lento. Apenas suficiente para que se produzca un hervor y agitando continuamente.
Cuando se inicia el hervor se añaden lentamente las dos cucharadas de azúcar agitando con una paleta de palo. Este agitado es muy importante porque añade oxigeno e impide que queden cristales de azúcar.
El almíbar está listo cuando se hace un hilo al verterlo con la paleta. Toma tiempo.
Listo el almíbar hay que dejarlo enfriar. Es un buen momento para fregar los trastos y recoger los peroles.
Finalmente se vierte el almíbar sobre los cubos de mango fríos. Este paso es mejor hacerlo justo cuando de vaya a servir el postre porque deja un acaramelado muy vistoso.
Y aquí está el producto final. Un sabor tropical como mi nieta nacida en Brasil.
No comments:
Post a Comment